domingo, 12 de febrero de 2012

EL TEST MÀS COMPLETO... LA OBSERVACIÒN!.

 
Comunmente, se asocia al tèrmino "Test", -que es lo que realmente es-, a evaluaciòn para identificar la aptitud para algo, de un individuo.
Estos Tests. Los hay en gran cantidad y variedad y para distintos intereses.
Ahora bien. Una persona que sabe que va a ser "examinada", ya entra en un proceso de tensiòn que la lleva a desconcentrarse de todo lo que sabe, es capaz y debe realizar.
Soy partidaria que, a la persona que haya que examinar, se le invite a participar , de una manera afable, sin tensiones; instruyèndole sobre las pautas que se deben tener en cuenta y que, realmente fluya, en todo su ser; sin presiones, sin tensiones y, lo màs importante: Permitiendo que salga a la luz su verdadera personalidad.
En esa condiciòn, hasta sin darse cuenta, se muestra como realmente es y, demuestra sus "reales" capacidades.


                                                             ADRIANA A. GROSSI
                                                                       12/02/12

lunes, 6 de febrero de 2012

QUITÉMOSLE LA PIEL A LAS AVES...

  
Es lo que muchos aconsejan por el detalle de que, en la piel de las aves, se aloja grasa en mayor cantidad.
   Pues bien. ¿Ha intentado cocinar un ave, sin piel, y que quede tierno y "comestible"?.
   La función de la piel en las aves, para la cocción, sería como una "barrera" para que sus carnes no pierdan, en su totalidad, sus jugos. Pero sin que se sature al reabsorber los mismos.
   El secreto está en dorar, ya sea presas o ave entera hasta escuchar ese crujido tentador que avisa su pre-cocido. Se retira su "aceite" del recipiente y, si se desea, también se retira la piel del ave.
   Luego, se procede a continuar la cocción, siempre cuidando que no pierda "humectación".
   Una pieza de carne, en este caso de ave, si se "seca", se transforma en un elemento fibroso que no aporta gran valor nutricional.


                                                                                           ADRIANA A. GROSSI
                                                                                                  05/02/12

¿COME... O "DEVORA"?

  
   Llega la hora de comer. ¿Hay tiempo o es sólo un "trámite"?.
   Siempre le digo a las personas:
   * Si está triste, no coma.
   * Si está preocupado, no coma.
   * Si está enojado, no coma.
   Es preferible dejar pasar ese "momento" especial que no hará más que hacerle sentir, en el estómago, que apiló una cuantas "piedras" muy difíciles de digerir y no hará más que hacerle sentir poco ""Feliz".
   Una vez calmado, podrá asimilar cada bocado logrando nutrir su organismo de una manera afable y, su aparato digestivo... Agradecido!.


                                                                      ADRIANA A. GROSSI
                                                                            05/02/12

COMIDAS CON BAJAS CALORÍAS

  
Se habla de "Dietas"!.
   Y es cuando todos los "gorditos" ponen cara de terror y se tocan el abdómen!.
   No, no debe ser todo estéril y "espartano".
   Es cuestión de educar sobre buena alimentación, suavemente y sin medidas "drásticas"!.
   Así como el organismo se tuvo que "acostumbrar" a recibir, procesar y almacenar aquellos elementos que se le suministraron; así también deberá ir eliminando "reservas" superfluas para poder trabajar con más serenidad y holgura.
   Lo importante es seleccionar la calidad de lo que se ingiere.
   Ahora bien. La verdadera "Fórmula" para lograr progresos duraderos es la constancia sin culpa y sin "castigo".
   A una persona "redondita", no se le puede, de golpe, quitar un suculento plato de tallarines y reemplazárselo por una, ante sus ojos, "triste" zanahoria!.
   Paso a paso y con ternura.
   Reducir las porciones pero presentarlas "alegres".
   Antes que hablar de "calorías", se tendría que tener en cuenta en qué estación del año surge el propósito, o necesidad, de hacer dieta.
   En un otoño y, menos, en invierno, se puede estar ingiriendo ensaladas cuando el organismo, precisamente, necesita calorías para resistir el frío.
   El "secreto", es la calidad y la cantidad. Pero, siempre, la posibilidad de saciar el deseo.

                                                                                             ADRIANA A. GROSSI
                                                                                                   05/02/12

sábado, 4 de febrero de 2012

LA IMPORTANCIA DE "ESCUCHAR" AL CUERPO (PARTE 3)

  
   Por ahí, se escucha, se lee, etc. sobre alimentos que "refrescan" y alimentos que "caldean".
   En realidad, no es por ese lado el enfoque.
   Existen muchas notas, libros, documentales que tratan sobre estos temas. son instructivos, algunos novedosos. Pero...
   antes de una clasificación sugerida, en este caso, sobre alimentos con sus distintas "temperaturas", hay que ver en qué estado se encuentra ese aparato digestivo que va a recibir algún alimento.
   Si sentimos "fuego" en el estómago, no hay ensalada  ni líquido "fresco" que lo aplaque.
   Vamos a profundizar más y llegar al orígen de estos "fuegos" que nos hacen sentir "Dragones" con todas las de las ley!.
   ¿Cómo acostumbramos respirar?. ¿Sólo como medio mecánico como para hacer ingresar oxígeno a nuestro cuerpo y así seguir?.
   Existen tres tipos de respiración conocidos: Alta, Media y Completa.
   La respiración "alta", es casi superficial y podemos notar que sólo se eleva, justamente, la parte alta del tórax.
   La respiración "media2, ya lleva más tiempo ejecutarla y notamos que se ensancha el tórax, hacia los costados. Vendría a ser un buen ejercicio para los pulmones, pero todo quedaría hasta esa zona.
   ¿Y qué pasa con el resto de los órganos?.
   Ahora, pasemos a la respiración más importante: La respiración "completa".
   A las personas, les sugiero colocar, alguna de sus manos, sobre su abdómen.  Esto es para que oficie de "medidor-control" de que realmente el aire inhalado va a distender al abdómen.
   Este tipo de respiración, es para ejercitarla en cualquier momento en que la persona desee y se dé ese tiempo.
   La inhalación deberá ser suave, profunda y sin "apuros". Por la nariz. Esto es importante porque, así, el aire inhalado ingresará al cuerpo a una temeperatura agradable. Deberá retener el aire inhalado brevemente y, luego, irá exalando, suavemente, el aire por la boca, con los labios apenas separados.
   La función de este tipo de respiración completa, cunple el maravilloso prodigio de: Calmar los nervios, refrescar y masajear los órganos, sin agresiones.
   No existe ningún ejercicio físico ni masaje externo que pueda lograrlo.
   Este tipo de respiraciòn profunda no debe excederse màs allà de tres veces por ejercicio.
   Tambièn, deberemos tener en cuenta, en cuanto a “refrigerar” nuestro aparato digestivo, la cantidad de lìquido que bebemos. Hay quienes dicen que deben ser dos litros de agua diarios; otros, tres.
   Por empezar, si la persona bebe esa cantidad de lìquido toda junta, serà como trasvasar lìquido a travès de una manguera: Ingresa, algo es retenido y mucho se pierde por orina. Y, con esa orina, tambièn se “iràn” sales y minerales importantes del organismo que no siempre es fàcil reponer, ni en cantidad ni en calidad.
   Luego, no es lo mismo beber sòlo agua a que beber infusiones, jugos, y demàs.
   En cuanto al agua, si es corriente, “clarearla”, dejàndola correr buen tiempo para que no arrastre sedimentos de cañerìas. Si es mineral, cada tanto, alternarle bebiendo agua corriente porque, segùn sus componentes minerales, pueden llegar, con el tiempo, a presentar sedimentos en los riñones.
   ¿Y còmo estàn los intestinos?. ¿Funcionan regularmente?.
   Un mal funcionamiento intestinal, puede perfectamente hacer que nuestras digestiones sean “pesadas”, lentas y con “aires” molestos.
   Ademàs, algo importante: Las sangre circula “gruesa”, lenta y llena de toxinas y no sòlo por nuestros òrganos; sino, por todo nuestro cuerpo.
   Y, hay algo que casi nadie tiene en cuenta y es la base de muchos “disturbios” digestivos: La mente y sus pensamientos. Cuando estamos “enojados”, molestos por alguna cosa, etc. Tenemos pensamientos màs que “calientes”, que nos llenan de “aires” que nos “hinchan-cual-globo-aerostàtico”; las jaquecas, indigestiones y… El consabido estreñimiento!.
                                                                                             ADRIANA A. GROSSI
                                                                                                       04/02/12

jueves, 2 de febrero de 2012

LA IMPORTANCIA DE "ESCUCHAR" AL CUERPO (PARTE 2)

  
  Cuántas veces, ha pasado que, de repente, sentimos muchas ganas de saborear algo, alguna cosa que nos llenaría de placer. Algo, tal vez, que según las "Normas-de-buenas-costumbres-digestivas rechazarían tal deseo.
   Pues bien, es justamente "eso", que nos llena de deseo, lo que está necesitando la química de nuestro organismo. Ese elemento o alimento que justamente está faltando para equilibrar el orden exquisito de la química de nuestro organismo.
   Muchas veces, hay personas que me comentan que desean comer un huevo frito, o chocolate, o una serie interminable de ejemplos. Es cuando les explico cuál es el "mecanismo-de-comunicación-de-necesidad" que está transmitiendo el cuerpo, el organismo y que, pueden ingerir eso que desean sin ninguna "culpa" ni temor a posibles "desarreglos" porque, es ese único instante en el que sí es necesario saciar ese "pedido". Que, quizá, pase el tiempo y no les "asalten" esos pedidos...O tal vez, sean otros, pero, con mesura, nunca hay riesgo.
                                                                                  ADRIANA A. GROSSI 
                                                                                             02/02/12

LA IMPORTANCIA DE "ESCUCHAR" AL CUERPO (PARTE 1)



Más de una vez, nos dedicamos a hacer cosas que tenemos prevista, cumplir horarios; saltarnos algunas comidas o probar bocado muy fuera de hora...Hasta que, nuestro cuerpo, nos pasa la "factura" y comenzamos a notar que nuestro rendimiento ya no es el de antes.
   Bien nos haría detenernos un poquito en la tal vez "frenética" carrera por hacer un montón de cosas y, "tal vez", llegar vaya a saber dónde... ¿Llegamos?. ¿Lo disfrutamos?. ¿O sólo logramos cosas que no llegamos a disfrutar porque que nos acabó la alegría?.
   A todo esto, ¿Qué pasó con nuestro cuerpo?.
   En la India, aprendí muy bien todo eso. Iba de un lado al otro, haciendo cosas, estudiando, investigando; comía a las "apuradas" porque tenía entrevista con no me acuerdo quién y, así, en un lugar en que las cosas, la gente de ese mismo lugar, se movía a su "ritmo", notaba que me miraba entre extrañada y divertida. me daba cuenta que, al terminar la jornada, estaba agotada, algo indigestada y que sólo quería tomar una ducha y... Dormir!.
   ¿Era eso lo que quería?. ¿Sacaba buen provecho de lo que hacía?. Y, al día siguiente, ¿Me quedaban ganas de hacer alguna cosa?.
   Me dí cuenta que no por mucho "correr" lograba grandes cosas, más, justamente, en esa tierra, India, donde las cosas se dan a su modo.
   Y aprendí, aprendí a darle el justo tiempo y valor a cada cosa. También a ser más "dúctil" en cuanto al orden de las cosas que tenía pensado hacer. Aprendí, también, a aprender a disfrutar de cada momento con su frescura y con la paciencia justa según lo que se me presentara. Aprendí, también, a no "enredarme" con las cosas que veía y que eran más que diferentes a lo que acostumbraba. A aceptar las cosas como vinieran y no detenerme mucho a pensar más allá de si me gustaba algo o no, y si lo aceptaba o no.
   Fue así que aprendí este ejercicio más que saludable en un como dejarme llevar, pero siempre con control, ante cada situación y dedicar, sí, mayor tiempo en identificar de qué "herramientas" disponía yo para sortear cualquier obstáculo, desde el más chiquito hasta el que no. Y, noté, que mi cuerpo me respondía a un ritmo sin tensiones, es que yo, ya no lo estaba "empujando". Que el tiempo comenzaba a jugar a mi favor y,lo más importante: Aprendí que no todo tengo que hacerlo, juntito y en un mismo día.
   Parece que, desde ese momento, mi cuerpo y yo, nos dijimos, por primera vez en ese primer viaje: "Hola"... Y aprendimos a "caminar" en armonía!.                                                                
                                                                                   ADRIANA A. GROSSI
                                                                                               02/02/12

miércoles, 1 de febrero de 2012

ENSALADA DE FRUTAS… FRESCA PERO NO TAN…”SALUDABLE”



Si nos remontamos en la historia, se le atribuye a esta “mezcla” frutal, que proviene de “..la creación político-militar de Alejandro Magno (356-323 a.C.), el Imperio Macedónico, marco histórico y geográfico en el que alternaron razas, culturas, idiomas, etc. Este ejemplo de pueblos y naciones sirvió de modelo para que, a fines del siglo XVIII, a la popular “ensalada de frutas” se le llamara “Macedonia”…”.
   Se la conoce así en países de Europa y Latinoamérica.
   También, puedo agregar que, estando en la India, fui invitada a cenar a casa de una señora y en versión “India”, sirvieron como postre una gran bandeja redonda donde se podían apreciar trozos frescos de distintas frutas locales, maduradas en su planta.
   Doy importancia al detalle de fruta “madurada en su planta”, porque tiene toda la energía, propiedades nutritivas y perfume y sabor incomparable que no dispone ninguna fruta cortada-cosechada en forma temprana, para su traslado para la venta. Sí, es cierto. Es lo que se acostumbra hacer para que esa fruta, en el tiempo entre que fue cosechada, transportada y puesta a la venta, no sufra proceso de exceso de maduración y hasta descomposición. Pero, su carne, su pulpa; su sabor, ya no son los mismos y más se nota si esa fruta sufrió proceso de cámara de frío.
   En la India, (volviendo a mi experiencia), los comensales se servían, con su mano derecha, y degustaban un trozo de alguna de las frutas presentadas, por vez. O sea, en “seco”.
   Lo que se conoce como “Macedonia” a la “ensalada de frutas”. Sus trozos suelen ser bastante pequeños y mezclados en sus jugos. Es más!. Hay quienes le agregan azúcar molida, o almibar o hasta miel. Y, si vamos más lejos… Hasta a veces le agregan, a la porción servida, una bocha de helado!.
   Si alguien está pensando en hacer dieta, más bien que, con estas opciones ultra-calóricas, difícilmente lo podrá lograr!.
   Partamos de la base que, cada fruta, solita, ya cuenta con sus azúcares y propiedades, según su clase.
   Algunas frutas, son más “jugosas” que otras.
   Se les pueden clasificar en: Neutras, dulces, semi-ácidas y ácidas. Y, también están las del grupo de las Alcalinas.
   Ahora bien. Cada fruta, es un regalo maravilloso de la Naturaleza. Siempre fui partidaria de que es aconsejable, disfrutarlas por variedad; una vez, si apetezco, manzanas, otras uvas… Y así, según mi deseo y que sean de temporada para que hayan madurado en su punto.  
   Me refiero a disfrutar de alguna variedad de fruta, pero sin mezclarla con otras; y, sí, hay un motivo más que importante:
   Además de la limpieza y lavado de la fruta, poder hacer honor del deleite de su sabor, textura, frescura de esa fruta… Pero un solo tipo de fruta por vez, ya que muchas, no son compatibles en su tiempo en el proceso digestivo.
   Siempre que veo que sirven o me ofrecen ensalada de frutas, amablemente digo que no, gracias; y, para explicar, de modo simpático el motivo, comento:
   Imagínense que el estómago está relativamente tranquilo, hasta que “escucha” que su usuario acepta la idea de comsumir un postre. Ese estómago se va preparando, despacito, en “modalidad-de-postre”, hasta que… Se percata que ese postre que está por recibir, para procesar, resulta ser la tan temida…”Ensalada de frutas”!.
   Entonces, pongo cara de circunstancia y gran temor, como mirando hacia arriba, que vendría a ser la boca-que-recepta-el-bocado y hago la mímica como que el pobre estómago, recibe el trozo de manzana y lo procesa; luego, casi con duda, espera para ver qué es lo que vendrá… Luego, explico que, al pobre estómago, hay que “ayudarlo” en el proceso digestivo. Que la mezcla de frutas, entre alcalinas y las otras, muchas veces, sobrepasan la capacidad de los jugos gástricos y, pueden devenir trastonos digestivos no tan…”Agradables”!.

                                                                ADRIANA A. GROSSI
                                                                   01/02/12