lunes, 24 de julio de 2017

CÒMO SON SUS … “VOLCANES” MENTALES?.





(He tomado “prestadas” estas imágenes para “graficar” sobre el tema).



Estaba pensando que, las penas, no tienen por què ser “eternas”; como tampoco los… “Enojos”!.




Si tomàramos consciencia de los daños que provocan, en nuestro cuerpo, los enojos…

… Lo pensaríamos todo mucho mejor!.


Cuando no logramos un equilibrio emocional… Nos transformamos en… “volcanes”!.



Vamos, primeramente, a enfocarnos en los perjuicios en nuestra salud:







Y, lo màs triste y “peligroso” es que, tal vez, un “enojo”, nos llevò tiempo “elaborarlo”, reconocerlo como tal y… Hasta cargarlo como el equipaje màs preciado de nuestra existencia.



Existen personas que piensan que, el enojo, hasta les da poder…


…En cierta manera sì: 


Poder arruinarse la salud y hasta la vida por algo que, quizá, dejó de existir hace tiempo!.


Ahora, vamos a representar algunos ejemplos de lo que, emocionalmente, pueden estar escondiendo los “enojos”:




Ahora bien, tenemos algún enojo; se supone que “eso” tiene que salir al “exterior”; pero, cuidado hacia dònde se lanza la “lava”. Siempre en algo se va a hacer algún daño; y, la persona enojada… Puede terminar màs que “quemada” para todo el viaje!.


Tambièn, se puede presentar que, la personas està “guardando” mucho enojo, acumulando fuerza de ignición pero no entra en erupción.





 Mucho màs dañino para su salud y tiene que identificar el “grosor”, “densidad” y “profundidad” de su enojo y comprender que no va por buen camino. Mètodos para solucionar esos detalles existen miles, lo importante es si el “usuario-dueño-del-enojo” està dispuesto a aplicar alguno de ellos.



Otro detalle de tener en cuenta, y que es màs de cuidado: Los enojos estilo ”fumarolas”.




… Son enojos “inquietos”, que son como pequeñas “fumarolas”, que “carretean” aquí y allà como avioneta vieja que quiere “perderse” rápido en el subconsciente. Pero, cuidado!. Si esa o esas avionetas están en el subconsciente, quiere decir que puede/n volver a aparecer cuando menos se espera!.


De ahì està el “Arte” de devolver la o las avioneta/s al “hangar” de los “malos” momentos que “llaman” tanto nuestra atención; o, definitivamente, destinarla/s al “depòsito-de-chatarra”. Pero ese “depòsito”, tiene que existir fuera y, si es posible, muy lejos de nuestra existencia.


O sea, por todos lados que miremos algún enojo… “constructivo”, no es.




Lo màs saludable es ponerle freno a cualquier enojo y ocupar ese tiempo y energía en situaciones, momentos y decisiones que nos llenen de satisfacciones.



ADRIANA GROSSI
     
          25/07/17


sábado, 22 de julio de 2017

QUÈ “DICE” TU PANZA...?





(He tomado “prestadas” estas imágenes para “graficar” sobre el tema).


Vamos a identificar un poco de la zona del cuerpo sobre la que vamos, hoy, a tratar:


Esta zona, se la reconoce, también, como la zona del plexo solar. 


Tambièn es conocido con chakra o vòrtice energético con origen de la palabra en sànscrito (India) que se significa cìrculo o disco.


Como toooooooooooooodo en el Universo es energía y toda energía se “mueve”, pues, tenemos varios de esos círculos… “inquietos” en diferentes zonas de nuestro cuerpo. Estos círculos energéticos de nuestro cuerpo, suelen tener influencia sobre las zonas y órganos sobre los que se encuentran, a nivel energético y su irradiación.



"El plexo solar o celiaco es una densa red nerviosa que rodea a la arteria aorta ventral en el punto de donde salen la arteria mesentérica superior y el tronco celíaco, a nivel de la primera vértebra lumbar, detrás del estómago".


Vamos a ver la zona de frente:





Vamos a ver la zona de perfil:




 De un modo màs sencillo, podemos identificarlo en la siguiente zona del cuerpo.






Ahora, vamos a profundizar en la función “orgánica” del cuerpo: Esta zona, dispone de un fuerte “ramal” entrecruzado de miles de terminales nerviosas y capilares sanguíneos.


Pasemos a identificar què pasa cuando “algo” sucede y nos toma por “sorpresa”: En el cuerpo humano, disponemos de infinitos “receptores” nerviosos que se encargan de nuestra supervivencia que no le preguntan al cerebro si da permiso para actuar. Es algo “mecànico” que actùa según las necesidades de ese cuerpo. Por eso, sobre todo esta zona, ante la “señal” inminente de algún tipo de “peligro”, se apresta a “cerrar” compuertas para evitar un daño mayor. Un ejemplo clásico es que, una persona, estando en tensión nerviosas no siente ganas de comer ni beber y, si lo hace, todo le “cae” como si hubiera ingerido una “piedra”. Es el “normal” proceso de “Protecciòn” del cuerpo que, al no identificar la peligrosidad de lo que provoca la tensión, no permite que ingresen nuevos “daños” e “invasiones” que generen màs daños e invasiones al organismo. Por eso, siempre aconsejo que, la persona en cuestión, no trate de ingerir ningún tipo de calmante nervioso ya que, hasta que no se “apaguen” las “alarmas” de peligro en el cuerpo, el organismo va a estar “bloqueado” y no podrá asimilar ningún calmante. Y, lo que suele suceder, cuando la persona se calma por sì sola, ese calmante nervioso podrá ingresar al organismo pero… Tal vez, cuando no sea conveniente estar demasiado… “relajado”.


Hablo, siempre, de la peligrosidad de los “destiempos”, entre lo que nos pasa y lo que hacemos y sin olvidar que nunca hay que “olvidar” què està pasando en nuestro entorno, donde siempre, de algún modo, tenemos que actuar.


Tomemos el ejemplo, màs común, en el que una persona està “nerviosa” por algo, por alguien… Por lo que sea. Està con mente activa, se mueve, etc.. Tal vez hable de la situación que le “aqueja”, pero no profundiza al respecto. He presenciado muchas situaciones similares y, cuando lo han permitido, les pregunto…


… ¿ QUÈ “DICE” TU PANZA?.


No, no hablo de cuando se siente hambre y la panza hace ruido. 


Sino, cuando ante alguna situación, la persona se toma el leve trabajo de “cortar” con su autocompasión, su tal vez miedo, ¿Por què no?; su sorpresa, su ego o lo que sea, y… Se dedica a identificar en què “estado” se encuentra la sensación en su panza: Si a pesar de que su razón le indica una situación que, por lo novedosa e inesperada, pareciera que no tiene solución. SI su panza està “tranquila”, pues que no dude en que su mismo cuerpo ya “captò” una solución.


Siempre comento a las personas de la importancia de “escuchar” su cuerpo.



¿Acaso, no sucede a las personas que se enamoran, que comentan que sienten como “mariposas” en la panza?.






Pues bien, nuestra panza nos dice muchas cosas porque està totalmente “conectada” y es “intèrprete” y parte y reflejo, activos de nuestras interminables emociones.


Por eso, cada vez que quiera saber o cuando sucede “algo”… Pregùntese:


… ¿QUÈ DICE TU PANZA?.


ADRIANA GROSSI

      20/07/17