La vez pasada, entré a una librería y me regocijé al ver que había un libro que, doce años atrás, había "perdido" de vista por haberlo prestado!.
Detrás del mostrador de atención a público estaban presentes dos personas, una señora jóven y un señor también jóven. Me acerqué sonriente y emocionada al mostrador, justo cuando se aproximaba una jóven cliente.
A todos les comenté de mi satisfacción de "reencontrarme" con tan interesante libro. Fué allí cuando estas personas comenzaron a comentar de los "peligros" de caer en la inocencia de prestar un libro y creer que nos lo van a devolver!.
Ciudado, también existen buenas personas que sí los devuelven, pero son las menos!.
En su momento comenté que, cuando se presta un libro, se ingresa en una situación tipo ejercicio-de-ver, entre las partes actuantes, quién cede y quién respeta lo ajeno. Y, más de una vez, se encuentra la persona en la difícil e incómoda tarea de reclamar lo que les es propio. Y... La facilidad con que, a la persona que lo debe devolver... le entra la "amnesia"!.
La verdad, es una situación bastante difícil, muchas veces, de resolver con tacto y lograr dicha devolución!.
Comenté que, en el Antiguo Egipto, existía una frase más que hermosa:
..."Ama los libros como a tu madre".
... Bueno, comenté que, para mí, la frase es: "Ama los libros más que a cualquier cosa!.
Paso a explicar:
Un libro, es un tesoro, lleno de palabras, con tesoros por descubrir. El hecho de tomar su peso, recorrer sus hojas y sentir su textura. Disfrutar de ese momento especial en que dedicamos el "momento" para "recorrer" las palabras; esas que, según el tema, autor/a, etc. nos llevan de la mano a veces al conocimiento de algo, o nos transportan a otros tiempos o nos "cuentan" despacito "eso" mucho más de lo que han escrito.
... "Quien presta un libro... Pierde un amigo".
Y, sí. Si lo pensamos un poco, ante la situación incómoda que se suele presentar cuando se reclama la devolución de un libro, y aunque corresponda.. Se "pierde" ese amigo!.
Comenté que, después de aprender este lamentable ejercicio de "perder" libros, al prestarlos; opté por indicar, a la persona interesada en algún libro que yo comento... dónde puede adquirirlo y... Todos amigos!.
Y sí, es cierto:
... "Quien presta un libro, pierde el amigo...
... Y el libro!.
ADRIANA GROSSI
10/02/13
CUANTA VERDAD HAY EN ESTAS PALABRAS!
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