sábado, 5 de mayo de 2012

LA DESGRACIA DE CONVERTIRSE EN UN PACIENTE: HOSPITALES-ESCUELA: MÉDICOS RECIÉN RECIBIDOS... SI LOS "PRESIONAMOS" MUCHO, PIERDEN CONCENTRACIÓN!.


   Observé una modalidad, bastante perniciosa, en reiteradas oportunidades, en el hospital:

   Está bien que los jóvenes médicos, recién recibidos, vayan practicando en identificar diagnósticos ante diversas sintomatologías, con cada "paciente-en-vivo", ante "revista-de-médicos".

   Sí, soy partidaria de la idea, muy bien aplicable, de que no hay mejor investigación, -de lo que sea-, que la observación!.

   Pero, le doy mayor importancia al "modo" en que se identifica una exposición, en este caso, de sintomatologías de pacientes.

   Si en una observación-identificación, está presente una constante presión, -y en todo órden-, por parte de los profesionales presentes, por "apurar" un diagnóstico del jóven expositor, -que es examinado en "vivo"-; lo que logran es que pierda concentración y exponga, de modo deficiente e incompleto, -y aunque lo interprete y conozca muy bien-, un diagnóstico.

   Y, además de la desazón de la oportunidad perdida, le indican, -ante otras personas-, todos los errores que, injustamente, van minando la autoestima de aquel nuevo profesional.

   Entonces, con esa carga de lo que "no-debió-ser", comienza su jornada laboral con una carga emocional negativa que transmite en todo lo que hace, incluido... Pacientes!.

   Se da la "Modalidad-de-carácter-transitivo".

   Es como si colocamos fichas de dominó, de pie, y emitimos una "presión" en la primera ficha, que irá "empujando" a la ficha más próxima; y, ésta, a su vez, a la que le sigue. Y así seguirá aplicándose esa fuerza-energía hasta que se cumpla, tal vez, una destrucción total. O, si se maneja bien esa energía, en algo constructivo que ayude a crecer.

   Cuando imparto una instrucción, cualquiera según el caso, primeramente, trato de nivelar el modo de captación de los presentes, de manera que hablemos, todos, en un mismo "idioma". Y, lo tratado, que sea "absorbido" de un modo afable, fuerte y gratificante. Es como mejor resulta!.

   En cuanto a "examinar" a cualquier persona, lo hago de manera constante e identificando en qué orden le está costando algún detalle y encauzándole para que lo logre. Pero, sin presionar... Haciendo "pensar"!.

   Y, menos, poniéndole en una situación "embarazosa" donde, la persona en cuestión, se sienta humillado y ya no se sienta a gusto y pierda el "gusto", placer y concentración, en lo que hace.

   Toda persona, haga lo que haga; si se siente agredido, humillado y presionado, y en una situación denigrante, no se la consigue buena!.

   Entonces, esa persona, se torna agresiva, en todo lo que haga... Un "monstruo"!.

   De cada persona, en todo orden de la vida, hay que sacar a relucir todas sus capacidades y, lo más importante: Hacerle ver que sí tiene capacidades y que debe y puede "alimentarlas" y hacerlas crecer, a cada instante.

   Entonces:

   Estamos formando personas plenas y deseosas de, cada día, crecer y enriquecer sus logros y experiencias de un modo productivo, "nutritivo".

   Observé, en ese hospital, que en las revistas-de-pacientes, los profesionales más "antiguos", cuando el jóven-recién-recibido hacía su exposición, más que prestar atención a la exposición, estaban pendientes en "remarcar" todo mínimo error del expositor!.

   En mi caso, si veo que el expositor está en un "apuro", y están presentes personas "extrañas", le preguntaría opciones posibles de modo que se concentrara e identificara, mejor, el tema.

   También, observé que, un "instructor", leía el texto preparado por una jóven expositora; y, éste, enojado, informó que faltaba un dato en el texto... Hay modos y modos de expresar algo, más allá del temperamento de quien lo exprese!.

   Yo, habría sugerido, a la expositora en cuestión o a quien se presentara en dicha situación, que sería conveniente hacer mejor descripción, más profunda, sobre el detalle faltante...

   Todos, en algún momento, tuvimos que aprender algo... Y, así, todos los días!.

   No es bueno humillar a las personas, estén donde estén ... Nunca!

   Injusto por cierto!.

   Psicológicamente, se destruye el delicado equilibrio entre la autoconfianza, la parte profesional, la concentración, -que es más que importante-, y la fé que se podría tener en sus superiores.

   Eso, no es instrucción, ni evaluación ni nada!. ... Es destrucción!.

   Un buen instructor que se precie jamás "daña" lo que está "creciendo"!.

   Ahora bien, y me pregunto:

   Esos profesionales "examinadores", cuando comenzaron sus carreras... ¿Fueron "presionados" de igual modo... O se les fué "avinagrando", la vida, en el transcurso de sus vidas...?.

   Cuando observaba tales situaciones, varias veces me pregunté si, esos instructores, realmente querían o pretendían "pulir" y forzar a los jóvenes para, supuestamente, lograrlos "buenos", o... Ïntimamente, disponen de un oculto deseo de que no "crezcan" tan rápido como para que los reemplacen en dicho hospital...?



                            ADRIANA GROSSI

                              05/05/12


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