Observé una modalidad, bastante
perniciosa, en reiteradas oportunidades, en el hospital:
Está bien que los jóvenes
médicos, recién recibidos, vayan practicando en identificar diagnósticos ante
diversas sintomatologías, con cada "paciente-en-vivo", ante
"revista-de-médicos".
Sí, soy partidaria de la idea,
muy bien aplicable, de que no hay mejor investigación, -de lo que sea-, que la
observación!.
Pero, le doy mayor importancia
al "modo" en que se identifica una exposición, en este caso, de
sintomatologías de pacientes.
Si en una
observación-identificación, está presente una constante presión, -y en todo
órden-, por parte de los profesionales presentes, por "apurar" un
diagnóstico del jóven expositor, -que es examinado en "vivo"-; lo que
logran es que pierda concentración y exponga, de modo deficiente e incompleto,
-y aunque lo interprete y conozca muy bien-, un diagnóstico.
Y, además de la desazón de la
oportunidad perdida, le indican, -ante otras personas-, todos los errores que,
injustamente, van minando la autoestima de aquel nuevo profesional.
Entonces, con esa carga de lo
que "no-debió-ser", comienza su jornada laboral con una carga
emocional negativa que transmite en todo lo que hace, incluido... Pacientes!.
Se da la
"Modalidad-de-carácter-transitivo".
Es como si colocamos fichas de
dominó, de pie, y emitimos una "presión" en la primera ficha, que irá
"empujando" a la ficha más próxima; y, ésta, a su vez, a la que le
sigue. Y así seguirá aplicándose esa fuerza-energía hasta que se cumpla, tal
vez, una destrucción total. O, si se maneja bien esa energía, en algo
constructivo que ayude a crecer.
Cuando imparto una instrucción,
cualquiera según el caso, primeramente, trato de nivelar el modo de captación
de los presentes, de manera que hablemos, todos, en un mismo
"idioma". Y, lo tratado, que sea "absorbido" de un modo
afable, fuerte y gratificante. Es como mejor resulta!.
En cuanto a
"examinar" a cualquier persona, lo hago de manera constante e
identificando en qué orden le está costando algún detalle y encauzándole para
que lo logre. Pero, sin presionar... Haciendo "pensar"!.
Y, menos, poniéndole en una
situación "embarazosa" donde, la persona en cuestión, se sienta
humillado y ya no se sienta a gusto y pierda el "gusto", placer y concentración,
en lo que hace.
Toda persona, haga lo que haga;
si se siente agredido, humillado y presionado, y en una situación denigrante,
no se la consigue buena!.
Entonces, esa persona, se torna
agresiva, en todo lo que haga... Un "monstruo"!.
De cada persona, en todo orden
de la vida, hay que sacar a relucir todas sus capacidades y, lo más importante:
Hacerle ver que sí tiene capacidades y que debe y puede
"alimentarlas" y hacerlas crecer, a cada instante.
Entonces:
Estamos formando personas
plenas y deseosas de, cada día, crecer y enriquecer sus logros y experiencias
de un modo productivo, "nutritivo".
Observé, en ese hospital, que
en las revistas-de-pacientes, los profesionales más "antiguos",
cuando el jóven-recién-recibido hacía su exposición, más que prestar atención a
la exposición, estaban pendientes en "remarcar" todo mínimo error del
expositor!.
En mi caso, si veo que el
expositor está en un "apuro", y están presentes personas
"extrañas", le preguntaría opciones posibles de modo que se
concentrara e identificara, mejor, el tema.
También, observé que, un
"instructor", leía el texto preparado por una jóven expositora; y,
éste, enojado, informó que faltaba un dato en el texto... Hay modos y modos de
expresar algo, más allá del temperamento de quien lo exprese!.
Yo, habría sugerido, a la
expositora en cuestión o a quien se presentara en dicha situación, que sería
conveniente hacer mejor descripción, más profunda, sobre el detalle faltante...
Todos, en algún momento,
tuvimos que aprender algo... Y, así, todos los días!.
No es bueno humillar a las
personas, estén donde estén ... Nunca!
Injusto por cierto!.
Psicológicamente, se destruye
el delicado equilibrio entre la autoconfianza, la parte profesional, la
concentración, -que es más que importante-, y la fé que se podría tener en sus
superiores.
Eso, no es instrucción, ni
evaluación ni nada!. ... Es destrucción!.
Un buen instructor que se
precie jamás "daña" lo que está "creciendo"!.
Ahora bien, y me pregunto:
Esos profesionales
"examinadores", cuando comenzaron sus carreras... ¿Fueron
"presionados" de igual modo... O se les fué "avinagrando",
la vida, en el transcurso de sus vidas...?.
Cuando observaba tales
situaciones, varias veces me pregunté si, esos instructores, realmente querían
o pretendían "pulir" y forzar a los jóvenes para, supuestamente,
lograrlos "buenos", o... Ïntimamente, disponen de un oculto deseo de
que no "crezcan" tan rápido como para que los reemplacen en dicho
hospital...?
ADRIANA GROSSI
05/05/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario