jueves, 3 de mayo de 2012

LA DESGRACIA DE TRANSFORMARSE EN PACIENTE: ¿LA PARTE ANÍMICA DEL PACIENTE?... UNA PASTILLITA Y YA ESTÁ!


  
   Observé un caso de paciente, previo a su intervención quirúrgica; a quien se le presentaron dos personas del hospital. Una, profesional de psicología y otra, de psiquiatría.

   A ver, vamos a hacer una breve introducción a estos "campos-de-la-ciencia".

   Psicología: "Estudio científico de la conducta y la experiencia, de cómo los seres humanos y         los animales sienten, piensan, aprenden y conocen para adaptarse al medio que le rodea".

   Psiquiatría: "Es la ciencia que se dedica al estudio y tratamiento de las enfermedades mentales. Su objetivo es prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar los trastornos de la mente".

   Veamos: Ambas "disciplinas"  estudian conductas, estados de la mente, en este caso, humanos. Pero... ¿Realmente ayudan al paciente?.

   Ahora bien. Entre estas dos personas profesionales, ante un caso, su enfoque... Es más que diferente. No pueden "desprenderse" de la mecánica de lo que han aprendido: Los resultados de lo que captan y el resultado de lo que emiten y actúan en concordancia... Son diferentes!.

   También tiene mucho que ver la personalidad de cada uno de estos "profesionales":

   Si prevalece lo aprendido en su profesión, o su "cosecha" personal.

   Ví que, al paciente, le traían una pastillita. La enfermera venía enarbolando la misma cual estandarte entre sus dedos y le decía, al paciente, que se la enviaba el profesional xx  y que la tomara.

   ¿Había existido una explicación previa, para el paciente, de para qué servía esa "misteriosa" pastillita?.

   Ví que la enfermera le decía al paciente: "Es para que se sienta más... "Relajado" antes de la cirugía".

   El paciente, por respeto, la tomó. Pero, dicha pastillita, resultó que no fue de mucha ayuda y, encima, había "adormecido" sus respuestas físicas como para valerse, por sus propios medios, como para levantarse y dirigirse al baño.

   ¿En qué cabeza cabe, por parte del profesional de este caso, de indicarle ingesta de una medicación, al paciente, cuando ni sabe qué efecto le puede causar?.

   ¿Y si el paciente, algo mareado, se caía en el baño y no se enteraba nadie?.

   Aquí, el gran "riesgo"... Es el profesional que suministra la pastilla!.

   A todo esto, el profesional de psiquiatría... ¿Probó, investigó dicho medicamento para comprobar si era el que correspondía para dicho paciente?. O sólo tenía referencia que, dicha pastilla, servía para cierto posible estado anímico del paciente?.

   Cada organismo, ante una medicación y posología... Responde de un modo diferente!.

   ¿Alguien tiene en cuenta ese ... Detalle?.

    Siempre digo que, la persona, ante la posibilidad de incorporar una medicación "nueva" a su organismo, debe "presentar" ese producto nuevo, a su organismo. Si esa medicación es "fraccionable", comenzar a incorporarla en pequeñas dosis para que no tenga una modalidad "invasiva" que presente malos resultados.

   No... No es cuestión de "pastillita"... Y asunto arreglado!.




                                                    ADRIANA GROSSI

                                                      03/05/12

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