Cuántas veces, ha pasado que, de repente, sentimos muchas ganas de saborear algo, alguna cosa que nos llenaría de placer. Algo, tal vez, que según las "Normas-de-buenas-costumbres-digestivas rechazarían tal deseo.
Pues bien, es justamente "eso", que nos llena de deseo, lo que está necesitando la química de nuestro organismo. Ese elemento o alimento que justamente está faltando para equilibrar el orden exquisito de la química de nuestro organismo.
Muchas veces, hay personas que me comentan que desean comer un huevo frito, o chocolate, o una serie interminable de ejemplos. Es cuando les explico cuál es el "mecanismo-de-comunicación-de-necesidad" que está transmitiendo el cuerpo, el organismo y que, pueden ingerir eso que desean sin ninguna "culpa" ni temor a posibles "desarreglos" porque, es ese único instante en el que sí es necesario saciar ese "pedido". Que, quizá, pase el tiempo y no les "asalten" esos pedidos...O tal vez, sean otros, pero, con mesura, nunca hay riesgo.
ADRIANA A. GROSSI
02/02/12
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