miércoles, 25 de enero de 2012

CÓMO TRATAMOS NUESTRAS HERIDAS? (PARTE 3)

      
      Retomando mi interés por los beneficios de la aplicación de gasas, sobre una herida; me puse a comprobar sus beneficios por la trama y calidad estéril de su hilado.
      Según su medida, la gasa puede estar presentada, plegada, (cuando sus dimensiones por lado son grandes); o, con sus capas superpuestas, cortadas prolijamente y con su respetable grosor. Como en el caso de gasas de más reducidas dimensiones por lado.
     Le doy importancia a estos importantes detalles: Según la necesidad y posibilidad de absorción de los líquidos que pueden drenar de la herida. A mayor grosor de gasa, dá más tiempo para que cumpla su función de absorción, permitiendo que la herida no sea manipulada tan seguido y respondan mal los tejidos.
    Lo que permiten las gasas, secas; humilde, sabia y amablemente, es la posibilidad de que la herida, aún estando cubierta y a resguardo del medio ambiente; pueda, y aún habiéndole colocado el medicamento requerido, “respirar” a su tiempo y respondiendo para un resultado mucho mejor.




                                                 ADRIANA A. GROSSI
                                                         25/01/12

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