sábado, 28 de enero de 2012

DIME QUE COMES Y TE DIRÉ EN QUÉ TERMINAS (PARTE 1)

    
     De todo lo que se estudia, se aprende e investiga, cada quien debe tomar aquello que realmente es y está acorde a su deseo y necesidades.
     A lo largo de la historia de la Humanidad, podemos encontrar muchos textos donde exponen, con la más buena voluntad y de acuerdo a sus épocas, qué es lo que se considera conveniente y hasta necesario. Ahora bien, lo importante, es que cada quien elija y adapte lo que se presente a su propia situación y convicción.
    Recordando ciertos principios de la medicina Ayurvédica, con el enfoque propio a la idiosincracia de su raza; identifican que el individuo escoge su futuro al seleccionar sus alimentos para lograr sus propósitos, identificando que el ser humano responderá a cierta actitud según qué coma.
   Ahora bien. Tengamos en cuenta que nace un niño en una familia que es vegetariana. ¿Qué va a incorporar como información nutricional este niño?. Que la vida, en cuanto a alimentación…Es todo vegetal.
   También, se presentan casos de familias que acostumbran comer carnes y resultan tener algún niño que rechaza su ingestión.
   Entonces, podemos ver que no existen reglas fijas ni parámetros que puedan “encerrar” al ser humano en ningún “casillero”.
   Si es por raza, podrá haber nacido en cierto lugar, alimentado con los medios que tiene a mano; su genética da respuesta a su desarrollo orgánico-corporal que mostrará sus características; pero, en nada será la última palabra. Y probado fue, con mis propios ojos cuando, noté, con el breve paso del tiempo entre mi primer viaje a la India y el quinto, cómo los jóvenes eran más altos. Bien podemos, como ejemplo más próximo, también tener en cuenta en países como China y Japón.
   EL secreto está… En la alimentación.



                                  ADRIANA A. GROSSI

                                           27/01/12

No hay comentarios:

Publicar un comentario